Un suceso. Un lugar. En este caso, una comunidad de vecinos. Han encontrado el cadáver de una mujer mayor tras una semana. Una de las vecinas, especialmente conmocionada, decide organizar una reunión de vecinos en su casa a modo de velorio. Una reunión imprevista y poco deseada, en la que unas y otros se ven obligados a estar. La propia muerta, Violeta, y esta vecina, Conchita, son las protagonistas que nos cuentan las idas y venidas de esta disparatada reunión en la que sus asistentes, por no querer ver, prefieren dar vueltas en círculos como las moscas, a pesar de las buenas intenciones. En fin, una muerte tragicómica.
Una comedia negra que reflexiona sobre un momento actual en el que el concepto de comunidad se diluye a veces entre tanta nota en las agendas y en el que no es fácil buscar el hueco para el compromiso y el cuidado de los demás.